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Los maleficios: las crudas realidades de una ventana a lo oculto, el esoterismo y lo paranormal.

Al maleficio podemos reseñarlo como la acción malvada de una persona para perjudicar a otro ser humano que se realiza por medio del demonio. Por tanto, como lo reconocen algunos exorcistas, el maligno solamente puede actuar usando la mediación humana.

Sin embargo, debemos recordar que los maleficios no pueden surtir efecto contra personas que están en comunión o perfecta unión con Dios en la oración, en su determinada opción por Cristo y, mucho mejor aún, por su vida sacramental.

Según se conoce, a los maleficios se deben más del 90% de las causas de personas poseídas o con males ocasionados por el maligno, los cuales son más frecuentes que las posesiones. Existen múltiples clases de maleficios, las cuales se han usado desde antiquísimos tiempos y siguen practicándose con los mismos medios al día de hoy. Tenemos como ejemplo entre los más comunes: hechizos, ataduras, maldiciones, macumba, vudú, mal de ojo, filtros mágicos, etc. Estas son como las antiguas y actuales armas de las pésimas personas que se dedican a lo oculto.

Por experiencia de los expertos en estos temas, se sabe que quienes hacen un maleficio o lo encargan llevar a cabo, es por lo general el padre, la madre, un pariente o un amigo intimo de la víctima. Al parecer, estos son los casos más difíciles debido al vínculo afectivo el cual hace que la fuerza del maleficio sea proporcional al odio con el cual se desata contra otra persona.

Se dan igualmente los casos o tipos de maleficios sistemáticos; es decir que son renovados permanentemente, con repetición del rito maléfico de tiempo en tiempo, en estos casos la oración constante, junto con el recurso casi diario a los sacramentos y a las prácticas sacramentales es vital para que el maleficio se debilite.

El catecismo católico actual ha hecho un gran avance al permitir que aun en los casos de potente influencia diabólica (lo cuales son muy frecuentes) se puede asistir a la víctima con el exorcismo.

¿Por qué están los maleficios tan extendidos actualmente?

La respuesta es múltiple; al parecer, los primeros culpables podrían ser los medios de comunicación que han intoxicado la mente de las personas (especialmente los jóvenes) con mensajes de violencia, sexo, odio, rencor, etc., en sus propuestas audiovisuales. No es un secreto como en algunas ciudades de países del primer mundo, el aumento de la violencia ha ido de la mano con la presentación de películas y series que hacen alarde de las conductas criminales, y aun, muestran dichos comportamientos negativos como valores a imitar.

Así mismo, todos en diverso grado tenemos en determinadas situaciones inclinaciones innatas para cometer la maldad que poco o nada refrenamos, fallas estas que aprovecha el maligno con toda su potencia, el cual conoce nuestro talón de Aquiles para tratar de vencernos.

La mejor solución ante todo tipo de tentación la tenemos ejemplarizado en los evangelios cuando Jesús fue tentado en el desierto: no hacerle ojitos al maligno; él y sus sugestiones siempre se deben ignorar, oración y vigilancia permanente, la mortificación corporal, mental y hasta espiritual.

Hechiceros, magos, brujos, cartománticos…

El recurrir a este tipo de personajes es un fenómeno que ya se puede catalogar como viral, vemos como por ejemplo, la televisión vendiendo sus espacios ha generado un enorme y muy lucrativo mercado alrededor de estas viles prácticas.

De igual forma, se pude catalogar a las personas que acuden a estos supuestos solucionadores de todo tipo de problemas, las cuales son de casi de toda distinción económica y social. En mi país, una bruja se jactaba de tener tanto poder como para poder coger a golpes (con ramas de matorrales usadas para dicho efecto) a presidentes y ministros.

Es increíble la cantidad de personas cultas y altos personajes de la vida social y política que acuden a brujos y magos para hacerse lecturas de cartas, del tabaco, predicciones de horóscopos, quiromancia, etc. Así mismo, son muchas las personas antirreligiosas muy adheridas a filosofías orientales, métodos de sanación, panteísmos y sincretismos de estilo Nueva Era, etc.

Frente a lo anterior, debe haber mucha precaución. La mayoría de estos supuestos brujos y practicantes de magia no son más que grandes embusteros. Su única motivación es sacar el máximo de dinero a sus ingenuas víctimas, y para eso ponen en juego toda su vivacidad. Asunto este muy grave, pues muchas personas quedan en la más absoluta ruina al frecuentarlos y más alejadas de Dios.

Sin embargo, no se debe poner de lado a los magos con poderes reales, pues los hay debido a sus más intimas relaciones diabólicas. Ya sea magia negra, blanca, roja, etc., es lo mismo, pues estos poderes provienen del infierno con toda seguridad. 

El hecho es que el nefasto actuar de estos nigromantes es el mismo desde hace siglos y aun milenios. Esto se corrobora por sus acciones, gesticulaciones, los materiales que usan para sus prácticas y sus perversidades. En suma, es un universo hecho de sucias mezclas, maléficos ritos, maldiciones, invocaciones malévolas, pociones mágicas, polvos putrefactos, muñecos, alfileres, sapos, serpientes y sabandijas de toda clase, sangre coagulada o de menstruación, etc.

Por medio de estos instrumentos el maligno ejerce su dominio directo y muy eficaz sobre personas a las cuales se les dirige el maleficio, las cuales, al no llevar una vida conforme a la ley divina, construida sobre la fe, la oración y la entrega permanente a Dios, los sacramentos y la devoción a la Virgen Santísima, los santos y los ángeles, es casi imposible resistirse.

El recurso a la magia, la brujería así como a la hechicería, están prohibidas por Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento (Levítico 19, 26; Deuteronomio 18, 10-12; Mateo 4-10). Así mismo, la iglesia siempre ha expresado un juicio negativo sobre la magia y prácticas similares:

"Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone “desvelan” el porvenir (cf Dt 18, 10; Jr 29, 8). La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a “médiums” encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios."

"Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo —aunque sea para procurar la salud—, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo." (CEC 2116 y 2117).

Monseñor Cattenoz, en su libro "Vivez en enfants de lumière! Voyance et occultisme: attention danger! Lettera pastorale. (Aviñón, 2008), manifiesta:

"Si la adivinación pretende prever el futuro, la magia alimenta la ambición de cambiar el presente y el futuro de las personas y también de la naturaleza, de hacer enamorar a una persona por medio de un filtro (cosa que no sólo existe, sino que también puede funcionar), de sanar una enfermedad, matar a un enemigo, influir sobre las condiciones atmosféricas. La magia trata de manipular la naturaleza y los espíritus, por medio de encantamientos, rituales y oraciones. A las dos categorías de magia más conocidas, llamadas blanca y negra, que se diferencian por su finalidad, se añade la magia sexual, que incluye rituales sexuales de adultos y también de niños, que hoy asume proporciones notables... El Catecismo de la Iglesia Católica precisa que es más grave servirse de ella para fines malvados y con la invocación de los demonios. Sin embargo, la Iglesia condena tanto la magia blanca como la magia negra o hasta roja, relacionada con el amor o para ganar dinero porque, en todo caso, el mago se dirige siempre a fuerzas ocultas para obtener algo por medio de ritos particulares. "

La correlación entre magia, sexo y dinero no es nada despreciable. Parecería, incluso, que la magia sexual es actualmente la más difundida, en esta época nuestra que exalta la necesidad del sexo con finalidades hedonistas, utilitarias, en donde las sensaciones y las prestaciones cuentan más que cualquier cosa. El ocultismo y la magia, además, no están confinados a un mundo ligado a la ignorancia de los pueblos primitivos; por el contrario, nuestro Occidente moderno y civilizado no tiene nada que envidiarles a los hechiceros de los siglos pasados. Toda una franja de nuestra sociedad flirtea, alegremente, con el ocultismo más negro, sin darse cuenta de los peligros que corre." 

El recurrir a magos o videntes para resolver problemas, desemboca solamente en agravarlos. Los magos, que en su mayoría no son más que simples embusteros que abusan de la credulidad e ingenuidad popular por dinero, obran con la fuerza del demonio, por lo tanto lo único que hacen es hacer daño. Ellos nunca quitan el maleficio o la mala suerte pues son esclavos del maligno, y, ciertamente no lo expulsan, pero pueden suspender su acción por cierto tiempo a fin de engañar a su víctima.

Según confiesan algunos de ellos ante sacerdotes especializados en estos temas, se sabe que existen cursos trienales en los que los aspirantes a hechiceros aprender a adorar al príncipe de las tinieblas a causar perjuicios con su poder. Al llegar al total desprecio de todo lo sagrado, hacen pacto con el demonio y comienzan, oficialmente, su actividad. Al consagrarse así en cuerpo y alma viven en estado de condenación previa. Sus "dones", aunque los tengan, no son de ellos sino del maligno que los usa como títeres. Sin embargo, la acción del demonio siempre está limitada por la voluntad de Dios.

Hay personas que se dedicar al arte de curar como don (curanderos); sin embargo, cuando ellos usan fórmulas rituales o instrumentos como el péndulo o la radiestesia, al consultarlos se está expuesto a infiltraciones diabólicas. Se debe ser prudente.

Es cierto que el demonio como ser angélico muy superior conoce mejor que nosotros las leyes de la naturaleza y remedios que la ciencia aún ha descubierto, por tanto, por medio de los magos puede aliviar o curar momentáneamente enfermedades. Pero, luego de una mejora momentánea los problemas se presentan peor y aumentados quitando también la paz interior. Sin embargo, la mejora temporal hace al mago creíble a sus clientes incautos quienes le siguen pagando grandes sumas de dinero por su tratamiento sin pensar que a la larga más bien estará más enfermo aún. 

Los magos trabajan, especialmente en la noche, con ritos de adoración al maligno. Si quieren perjudicar, no tienen necesidad de la fotografía de la persona, como generalmente se cree; pueden servirse de un retrato que la representa, como un muñeco de cera o similar.

Para profundizar más ver el siguiente enlace:


Por otra parte, vemos que una de las expresiones de mayor significación vinculadas al poder de las tinieblas, y quizás la más trascendental es la de las ciencias del esoterismo y el ocultismo. Desde hace mucho tiempo estos temas han ido aumentando en importancia por el interés de un creciente número de personas de todas las clases y círculos sociales en todo el mundo. 

El esoterismo o doctrina esotérica es una expresión que hace referencia a un conocimiento oculto, de significado misterioso, que no puede ser revelado públicamente al común de las personas sino que está reservado a un pequeño grupo de iniciados o elegidos que han sido admitidos al conocimiento de un culto o magia particular. El ocultismo por su parte hace referencia a ese mismo conocimiento secreto pero vinculado a una práctica determinada como podría ser la magia.

Algunos aseguran que las ciencias ocultas y el esoterismo siempre ha estado en contraposición con el cristianismo, que está ligado al demonio, y lo que es público, abierto, es decir, lo exotérico, está conforme con las enseñanzas de Jesús, que en ellas no hay nada secreto y que Cristo nos da a conocer su mensaje sin ningún tipo de misterio.

Pero esto no es así, ya que el único ser, dueño de toda la sabiduría y misterios del universo y de la creación entera es Dios. Lo que sucede es que el demonio, siendo la mona y el remedo de Dios, y como burdo imitador de su obra, tuerce el misterio o el Misticismo de Dios y lo tergiversa en esoterismo u ocultismo diabólico.

En sí, el esoterismo y ocultismo los podemos definir como la doctrina o teoría y puesta en práctica de todo el conocimiento y saber diabólico, reflejo pálido y bizarro de la Verdad Mística de Dios.

Desde que fueron creados los ángeles, se empezó a descubrir y a conocer por parte de los seres angélicos el maravilloso y perfecto plan de Dios. Muchos misterios fueron revelados a los ángeles antes de su caída. Cuando una parte de los ángeles se rebelan se llevan en su defección un conocimiento parcial y defectuoso de las obras divinas, pero al fin y al cabo reflejos de gran sabiduría. Y este hecho Satanás lo va a explotar al máximo para suscitar desde el principio de los tiempos conocimientos secretos y ocultos de esas verdades divinas, pero con el sello ocultista propio del "príncipe de las tinieblas".

El primer engaño con fondo de verdad que miramos en la Revelación es cuando Lucifer, revestido de serpiente engaña a los primeros padres prometiéndoles la divinidad, a cambio de tomar el fruto prohibido. Es un engaño que usurpa parte del Plan Divino puesto que "Dios quiere llevar al hombre realmente a la divinidad, a ser como dioses". La diferencia esencial está que mientras en el Plan de Dios cuenta llegar a ser como Él tiene que ser conforme a la Ley Divina; el Diablo, por su parte, nos quiere ofrecer la divinidad pero a través de los medios humanos, del propio yo egoísta, y finalmente, a través de las leyes propias del poder de las tinieblas.

De esta forma es que multitud de prácticas ocultistas o esotéricas siempre tendrán en el fondo un algo de verdad y eso es lo que lo hace complejo en su estudio, y explica por qué siempre hay ciertos efectos que confirman su aparente bondad. Pero todo es un engaño, pues aquí más que en cualquier otro tema, las tinieblas se revisten de luz, una luz engañosa, una luz pálida, una luz tenebrosa.

Por tanto, desde la antigüedad existen prácticas que se les quiere dar un toque de naturaleza "espiritual", cuando en realidad son fenómenos que se pueden explicar por causas y efectos meramente naturales, aunque al no ser tan comunes son desconocidos para la mayoría de las personas, otras quedan relegadas al mundo de la parapsicología o fenómenos extra sensoriales o de la psicokinesis; otras técnicas resultan ser una patética imitación de un principio propio del mundo divino y llevan la marca del secreto esoterismo y hasta de la magia.

Es imprescindible en cada caso hacer un cuidadoso discernimiento. Hay ciertas prácticas que se materializan en un grave riesgo moral grave para quien las realiza, pues dejan abierta a la acción de las fuerzas demoníacas.
 
Para que un acto sea bueno es preciso mirar el objeto elegido; el fin que se busca o la intención; y las circunstancias de la acción. De acuerdo a las prácticas ocultistas algunas de suyo pertenecen al mundo de lo preternatural diabólico, otras no están ligadas necesariamente a ese nivel, pero están expuestas a que lo sean por las distintas circunstancias e intención con que se actúa y porque se adentran a un medio que es propicio para la influencia diabólica.

Prácticas Ocultistas

En la actualidad presenciamos una revolución paradigmática del pensamiento y del obrar humano. Los principios que regían el pensamiento, las leyes físicas, biológicas, culturales, sociales cósmicas, antropológicas, morales, religiosas, naturales, etc., han sufrido un enorme cambio en sus fundamentos, en sus principios, en sus formas de ver la realidad. El comienzo del tercer milenio coincide con la época en que los astrólogos afirman que es la era de Piscis o de Acuario; por tanto, la era cristiana está llegando a su fin. Al margen de profundizar el importante tema de la nueva cosmovisión que expresa la llamada New Age o Nueva Era, es una realidad el surgimiento de una nueva espiritualidad esotérica donde el acceso a lo divino se produce por medio del conocimiento gnosis - de los misterios escondidos, en la búsqueda de lo real que hay detrás de lo que es sólo aparente; es decir, una cultura oculta para convertir la experiencia personal de nuestra vida en una transformación psicológica-espiritual que se asume en algo similar a la experiencia religiosa.

Así se justificará el uso de las meditaciones terapias, experiencias paranormales que alteren los estados de conciencia, y todo lo que sirva para lograr la "unidad con todo lo que nos rodea". Es en este contexto que surgen diversas prácticas el hombre descubra su propia unidad consigo mismo, con los demás, con el cosmos y con lo divino.

El Esoterismo y su clasificación

Artes Adivinatorias

El arte de predecir el futuro existe desde tiempos inmemoriales el maligno sabe de la ansiedad y curiosidad del ser humano de conocer su propio futuro y de su búsqueda espiritual. Ya en la antigüedad de Grecia y Roma, los gobernantes acudían a los oráculos en busca de consejo y conocimiento del porvenir. Hoy en día jefes de gobierno y de estado de las principales potencias mundiales también tienen sus asesores astrológicos, para consultarles sobre el futuro o asuntos de estado y así poder tomar ciertas determinaciones. Antiguamente a las adivinas se les llamaba sibilas y eran sacerdotisas de edad madura que vivían en cuevas y que se creía que tenían un vínculo especial con la divinidad.

La más conocida es la del oráculo de Delfos construida en el Siglo VI a. C., cerca del Monte Parnaso. La médium de ese oráculo era la sacerdotisa llamada Pitia o Pitonisa y vivía rodeada de serpientes que simbolizaban la profecía y la sabiduría. Esta mujer entraba en trance al aspirar humo y masticar hojas de laurel, y sus sonidos y expresiones eran interpretados por sacerdotes que luego las escribían en hexámetros.

La arqueología muestra que también entre los babilonios, egipcios, chinos, sumerios, en el Tibet, etc., surgen todo tipo de adivinos, lectores de tarot, brujos, tratantes de alquimia, curanderos, parapsicólogos, hechiceros, practicantes de magia negra y demás, cuya principal función era desde luego la adivinación. Hoy en día existe cualquier cantidad de formas de adivinación y van variando dependiendo de los medios que se utilizan para descubrir el futuro. Así por ejemplo tenemos la aeromancia (por el airel; la aritmancia (por los números), la cartomancia (por los naipes); la cristalomancia (por los cristales); la hidromancia (por el agua); la oniromancia (por los sueños); la quiromancia (por las manos); etc.

La Sagrada Escritura condena todo tipo de prácticas nigrománticas :

Levítico 19, 26: "No practiquéis encantamiento ni astrología"

Levítico 19, 31: "No os dirijáis a los nigromantes, ni consulteis a los adivinos, haciéndoos impuros por su causa. Yo, Yahvé, vuestro Dios".

Levítico 20, 6: "Si alguien consulta a los nigromantes y a los adivinos, prostituyéndose en pos de ellos, Yo volveré mi rostro contra él y lo exterminaré de en medio de su pueblo.

Deuteronomio 18, 10-12: "No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia. Ningún encantador ni consultor de espectros o adivinos, ni evocador de muertos. Por que todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahvé tu Dios y por causa de estas abominaciones Yahvé tu Dios desaloja a esas naciones delante de ti".

Horóscopos y Astrología

Horóscopo es un término griego que significa mirar la hora, y que tiende a predecir el futuro, destino y personalidad y carácter de cada persona en particular de acuerdo a la posición de los planetas por la hora exacta, lugar y día de nacimiento. Este es el sistema de adivinación más antiguo del mundo y más consultado por el común de la gente. La astrología es una de las ciencias ocultas que con más poder ha entrado a los medios de comunicación. Prácticamente no existe noticiero, programa de diversión o revista donde no aparezca el horóscopo. Ahora cuesta conocer el futuro. ¡Hable ya y consulte con los psíquicos y ellos te solucionarán todos tus problemas! Dinero, trabajo, amor, pena, ilusiones, ellos te sabrán dar la respuesta que necesitas! Esto es común verlo por las noches.

Este tipo de adivinación está relacionado con la posición de la luna y las estrellas. Según esta práctica y doctrina esotérica estas ejercen una fuerza e influencia sobre los seres humanos. Afirma que existe una dependencia directa del comportamiento humano dependiendo de la fecha de su nacimiento, o según los últimos descubrimientos la fecha en el que fue concebido por sus padres.


La astrología fue desarrollada desde la antigüedad como ciencia por los babilonios quienes formalizaron el zodiaco. Aunque en realidad es mucho más antigua, utilizado por las primeras civilizaciones altamente desarrolladas.

El zodiaco es una faja de medición o cinturón imaginario ideada por los hombres y proyectada en el cielo que mide el movimiento del sol y los planetas a través de una banda de doce constelaciones donde viajan todos los astros. Así, el movimiento de los astros por el zodiaco supuestamente sirve para que los astrólogos pronostiquen tiempos de paz, guerra, desastres, economía, etc. Sin embargo, científicamente está demostrado que la única influencia de los astros y la luna no es sobre el carácter de las personas o eventos históricos mundiales sino materialmente o de forma geológica como por ejemplo las mareas.

La Quiromancia

Método de adivinación que se basa en las líneas, elevaciones y en la forma de la palma de la mano y de los dedos. Su origen data del siglo IV A.C., en China o en la India ,y a partir de ella se difundió. En la Edad Media se encontraron hechiceros y gitanos como portadores de la quiromancia. Según la práctica se dice que la mano izquierda rebela el destino en elmomento del nacimiento mientras que la derecha es un mapa de éxito, con lo que el destino ha sido cumplido. Las líneas y elevaciones corresponden a los signos del zodiaco, el sol, la luna, los planetas y revelan la salud, las emociones, el intelecto y el dinero.

De acuerdo a la Biblia: Isaías 8, 19 - 20: "si os dijeren: consultad a los evocadores y a los adivinos, que murmuran y suisurran: ¿no debe un pueblo consultar a sus dioses y a sus muertos sobre la suerte de los vivos? Por la Ley y el Testimonio, si no hablan según esta palabra, no habrá aurora para ellos".

El Tarot o cartas del triunfo

Muchos "parapsicólogos" y "profesionales de lo paranormal" utilizan el tarot y algunos se han especializado en ello. Este es un juego de barajas que se utiliza para la adivinación así como para el desarrollo de lo psíquico y la auto ayuda.

La etimología de esta palabra es desconocida. La forma alemana es tarock, la forma francesa es tarot. Los más antiguos nombres para el tarot son todos italianos. Originalmente las cartas se llamaban carte datrionfi (las Cartas de los Triunfos). Alrededor de 1530 (cerca de 100 años después del origen de las cartas), la palabra tarocchi (cuyo singular es tarocco) comienza a ser usado para distinguirlas de un nuevo juego de triunfos que se jugaba con cartas ordinarias.

Consiste en 78 naipes divididos en dos grupos: los arcanos mayores (que son 22 cartas) y los arcanos menores (que son 56 cartas). Tienen 4 palos de 10 naipes: los bastos, espadas, copas y los oros. Las teorías sobre su origen son un tanto inciertas. Algunas afirman que están formadas de sabiduría esotérica egipcia, o aún más antigua. Otros formadas en Italia y algunos dicen que en Francia. Lo que fuere esque a mediados del siglo XVIII ya el tarot se transformó en la clásica Marsellesa. La baraja puede utilizarse completa o sólo con los arcanos mayores. Estos tienen una secuencia de cero a veintiuno que significa el viaje del alma hacia su realización. Se baraja y se coloca en la mesa de diferentes formas. Cada naipe tiene un significado de acuerdo a laforma en que cae o aparece, si al derecho o al revés.

El I Ching

El I Ching o libro de los cambios es otro método de adivinación. Según este sistema, no existe la casualidad ni el azar ya que la vida está regida por leyes fijas sobre el universo y la persona. Su objetivo es poder llegar al hombre superior en armonía con el ying (que es la energía femenina, pasiva, receptiva, tendencia centrífuga, la fuerza de la tierra) y el yang (que es la energía masculina, activa y creativa tendencia centripeta, la fuerza del cielo).

Su origen es chino y consiste en 64 hexagramas de líneas sólidas y quebradas. Se lanzan 3 monedas 6 veces y cada hexagrama tiene unsignificado particular. Este método de invocar espíritus es tan conocido, que el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung fue cautivado por el mismo, y prologó un libro sobre esta forma de adivinación o manciay decía que era una manera de poder conocer el inconciente colectivo (la existencia de un nivel básico de la psique humana común a toda la humanidad).

Channeling o Canalización

El antiguo espiritismo va adquiriendo fuerzas nuevas. En el mundo de la Nueva Era se le conoce como channeling o canalización a la comunicación con todo tipo de espíritus, "extraterrestres", seres superiores, deidades, difuntos, "ángeles", maestros espirituales. La expresión es de origen americano channel: canal.

El channelling afirma que es una fuente de revelaciones personales para preparar el terreno a una nueva religiosidad, donde podrán encontrar su sitio las doctrinas ancestrales, las religiones orientales, otros evangelios de tipo gnóstico, y verdades que se irán supuestamente publicitando y que tan de moda están hoy en día en la literatura esotérica u ocultista, particularmente ligadas al Código Da Vinci, al Santo Grial, la Sabana Santa, o a la "verdadera vida de Jesús" en sus 30 años de vida oculta.

El médium (channeler) incorpora en estado de disociación de la conciencia o trance a estos espíritus. El deseo de comunicarse con el mas allá no es nuevo, pues ya en las culturas prehistóricas, los dos chamanes o brujos intentaban comunicarse con los dioses primitivos chinos, tibetanos, japoneses, hindúes, babilonios ya canalizaban espíritus o deidades desencarnadas. Luego, los magosceros, adivinos; después en los siglos XIX y XX el espiritismo fuerza en la comunicación con el más allá. 


(Consultado del libro "las profundidasdes de Satanás - Luis Eduardo López Padilla)

La bruja

Quizás algunos de nosotros hayamos leído o escuchado alguna referencia sobre el libro "La bruja", del escritor y periodista colombiano Germán Castro Caycedo. En este, se relata la verdadera historia de una mujer (quien nunca ha querido darse a conocer), que con la práctica de la brujería desde muy temprana edad, logró escalar altas posiciones sociales y codearse con la crema y nata de los personajes políticos del país (incluido un Presidente de la República). Hace algunos pocos años una cadena de televisión realizó una corta novela sobre el asunto. Pues bien, aquí les traigo un interesante reportaje (a la vez testimonio) que un reconocido periódico capitalino le hiciera no hace pocos días:

La hechicera es hoy una mujer de fe que advierte el peligro de la brujería. La bruja, la más famosa y poderosa bruja que ha tenido el país, es ahora una mujer de Dios. Atrás quedaron los riegos, conjuros y maleficios, los entierros y brebajes que la convirtieron en la bruja de cabecera de políticos e importantes personalidades colombianas en las décadas de los 70 y 80.

Su testimonio apareció publicado en un polémico libro que escandalizó al país hace más de 20 años –en el que también se hablaba sobre política y narcotráfico– y fue recreado en una telenovela. No da la cara ni permite revelar su nombre por preservar su tranquilidad.

A simple vista, la bruja conversa es una mujer sin muchas pretensiones, una abuelita bonachona. Pero realmente es un tren desbocado. Su día comienza con el rezo del rosario, va a trabajar y a hacer negocios, es madre de familia, lidera un grupo de oración, va a misa, visita amigos y cuando puede sale de parranda; pertenece a un grupo Provida que lucha contra el aborto –con el que sale a hacer marchas, convence y ayuda a jóvenes para que no aborten– y recorre el país dando conferencias sobre los peligros de la brujería.

Es bajita. Lleva la cara sin maquillaje. Cuando habla, su boca es una metralleta que dispara palabras, refranes, plegarias. Se enfada y se desenfada. Se ríe a carcajadas que contagian. Habla, alza las manos y abre los ojos, un par de lámparas que miran profundamente e intimidan.

Quienes la conocen la describen así: inteligente, recia, escandalosa, desparpajada, entusiasta, generosa, apasionada y dueña de una fe a prueba de todo.

“Ni a toda hora orando ni a toda hora parrandeando. Cuando le entregas todo a Cristo y le pides que haga lo que quiera contigo, ríete: el Señor es maravilloso, misericordioso. Yo me la paso pecando, pero Dios le va quitando a uno todo, hasta que lo pule”, dice.

Antes de dar esta entrevista, advierte que para que se entienda su historia hay que conocer a la madre Alicia. Ella fue quien la rescató del mundo de tinieblas, “cuando era una bruja miedosa y cotizada”, para convertirla en una guerrera de Dios. Más tarde, la hermana Alicia dirá que la entonces bruja es ahora un apóstol que ha traído a los caminos de Dios a casi todos a quienes les hizo brujería.

La exbruja habla sobre la monja que la salvó “a través de Cristo” y hace un resumen de su vida:

“Cuando conocí a la madre Alicia tenía una faldita azul oscura y una blusita gris. No sabía quién era. Fue en una iglesia. Yo era dizque católica, iba a misa –pero a misas cortas, porque las largas me daban sueño– pero hacía brujería. Lo único que hice fue cogerla, abrazarla y decirle: ‘Hermana, sálveme, yo hago brujería’. Empezó a orar y me invitó a su convento. Me pidió que rezara el rosario para que Dios nos dejara ver cosas al día siguiente. Estoy segura de que esa noche los cuadros de la casa se cambiaron de lugar. Le dije a mi marido: ‘Ve, los cuadros se están cambiando. Y me dijo: ‘Claro, son los brujos que vinieron por vos’. La noche la pasé muy intranquila. Cuando nos vimos, la madre oró y yo boté gusanos chiquitos por la boca. Eso me aterró. Era una mujer exitosa, amiga de políticos. Creía tener el mundo a mis pies pero me faltaba lo más importante: Dios.

“La madre me llevó a donde un monseñor. Hice una confesión de toda mi vida, pero cuando llegué a la casa me llamaron a que hiciera un trabajito y dije: ¿Cuál es la bobada mía de irme a rezar en vez de ganar plata? Volví a caer. Después de hacer mucha brujería y de visitar a tantos brujos, cualquier día acompaño a unas personas a hacer brujería y me empieza a picar el cuerpo, como si me clavaran alfileres; empiezo a sentir desasosiego, a no poder dormir. Busqué a un psiquiatra para ver si estaba loca. Y empiezo a perder muchísimo peso. Después supe que me habían hecho un maleficio. No era capaz de tragar y casi ni de hablar. Escuchaba una voz que decía: ‘Mátate’. 

“La madre Alicia y monseñor me hacían oraciones de liberación, hasta que un sacerdote me hizo un exorcismo. Fui con mi marido y con varias personas, entre ellas una amiga mía que era más bruja que yo y que de un momento a otro levantó el comedor con una sola mano, que era pesadísimo, lo elevó y se lo lanzó al sacerdote y lo tumbó. Y de la boca de ella salía puro humo. A otra amiga se le chamuscó el pelo. En el exorcismo vuelvo a vomitar gusanos, cae tierra del techo y escupo alfileres. Sí, alfileres. El sacerdote oraba. Yo empecé a botar esas cosas cuando escuché una voz que decía que matara al cura, que era muy alto y robusto, y no sé qué fuerza tuve y le tiré a la garganta y le clavé las uñas; él siguió orando, me puso la hostia consagrada, caigo al suelo, le pido perdón, le digo que ese ataque no había salido de mí y nos postramos ante el Santísimo. Desde ese momento quedo liberada del maligno y puedo retomar mi vida de la mano de Dios”.

¿Cómo llegó a la brujería?

Cuando era muy joven conocí a una persona que adivinaba la suerte y a la que muchos visitábamos por pasatiempo. Esa persona me enseñó. Empecé con las cartas y el cigarrillo y me convertí en una experta. Fui llevando a otras personas a que creyeran en lo mismo en lo que yo estaba creyendo.

Y ahora es predicadora católica...

Es un caminar hacia Dios. Y para caminar hacia Dios hay que enseñarles a los otros a elegir el camino. Mis charlas parten de una vivencia y lo único que busco es que la gente no caiga en el error en que yo caí y que no cambien al único Dios que existe por una cantidad de dioses que pululan.

Cuando hablo de esto me refiero a que no tenemos la confianza plena en el Señor ni la esperanza en Él. No sabemos pedirle y no lo tenemos como padre. Y creemos que una planta, un brebaje o una herradura tienen más poder que Él.

¿Y cuáles son esos peligros?

Pregunto: ¿Quiénes se han hecho leer las cartas o han usado una pulsera para atraer buena suerte? Y la respuesta, casi siempre, es sí; casi todo el mundo lo ha hecho, por curiosidad. ¿Y qué pasa? Abrimos nuestro cuerpo y nuestro corazón para que entren espíritus del mal. Y aclaro: como existe Dios, existen la brujería y el poder del maligno. Pero la gente piensa que no hay nada malo en que le adivinen la suerte. Y pasamos la vida sin darnos cuenta de que permitimos que el mal entrara en nosotros. Por eso muchas veces no se encuentra vida laboral, la vida económica y el amor son un desastre, y esto puede trascender hasta la tercera o cuarta generación. Lo dice el Evangelio. Es una catástrofe espiritual.

¿Qué recomienda entonces?

Quienes se han metido en estas cosas, acudan a un sacerdote que los oriente y les haga una oración de liberación, o hagan una confesión de todo corazón para que los perdonen de ese atentado contra la fe de Dios. Si el caso es muy grave, tal vez requiera exorcismo. Pero debe ser con un sacerdote autorizado, no con cualquiera.

En su época abundaban las brujas en Colombia. ¿Hoy es igual?

En todas las épocas hay personas que adivinan la suerte y hacen brujería. Mire la televisión y sus mensajes, que promueven a personas a las que se puede acudir cuando el marido se va o el novio se desenamora. ¿O no hay avisos que dicen: ‘venga y le hablo sobre el futuro’? ¡Claro! En la calle entregan papelitos que dicen: ‘atamos a su ser querido y si no llega, le devolvemos el dinero’. La brujería es un negocio del maligno donde la persona algunas veces cree que está charlando y en otras sí sabe que con eso se hace el mal.

¿Se ha sentido tentada a volver a hacer brujería?

No, nunca más. No lo volvería a hacer. Me privo de muchas cosas, de tener objetos que yo sé que inducen al mal. Soy enemiga del I-Ching, de la nueva era, del feng shui, porque todo esto desplaza a Dios y yo quiero llevar a Dios en mi corazón. Hay que pedir fortaleza para no volver a caer. Cuando la gente dice ‘a mí no me entra ningún mal’, yo me río porque para que no te entre nada tienes que estar confesado, comulgado, rezar el rosario. Esas son las armas.

¿Puede decir, entonces, que todo quedó atrás y vive tranquila?

En este momento no odio a nadie, no tengo rencores, no estoy herida por nadie. No sé si tenga enemigos gratuitos o alguien que me odie. Seguramente. A uno lo quieren o lo odian. Pero en este momento estoy en paz.

Tomado de:

http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/religion/ARTICULO-... 20/03/2014

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Comentarios

  1. Pues el catolicismo no es ejemplar como tu muestras también se ve dentro del catolismo la homosexualidad y la doble moral tras del hecho en deutonomio se expecifica cuando se dice Yo Soy jehova y soy un Dios celoso no harás imágenes de Mi ni imágenes de lo que esta en los cielos ni arriba de los cielos y más adelante expecifica por que tiene ojos y no ven.... Etc.. Etc.. Y tu defiendes la católica como si fuera pura, limpia y sin pecado creo que también debes analizar lo que defiendes

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    1. Si amigo, tienes algo de razón . La iglesia es humana y divina, como humana está destinada a fallar tremendamente pero también ha sido muy acertada en muchas de sus decisiones que han beneficiado a la humanidad a través de los siglos. Ahora, no solo en la iglesia hay cosas malas, lo invito a ver la vida de los santos como San Francisco de Asís, San Juan Bosco, Santa Teresa, Edith Stein..., vera una cara maravillosa del testimonio de muchos de ellos cuyo ejemplo a transformado la vida de millones de personas.

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