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Santa Madre Laura Montoya

No pude faltar en el blog de un colombiano alguna referencia a la Madre Santa Laura Montoya, la primera Santa colombiana recientemente canonizada el 12 de mayo de 2013, y de la quien nos sentimos muy orgullosos. Veamos algunos detalles de su interesante vida e invoquémosla constantemente por nuestra salud de cuerpo y alma .


María Laura de Jesús Montoya Upegui (Jericó, Estado Soberano de Antioquia, Estados Unidos de Colombia, 26 de mayo de 1874 - Medellín, Colombia, 21 de octubre 1949), mejor conocida como Madre Laura, fue una educadora y misionera católica fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena.

En 2004 fue declarada beata de la Iglesia católica habiéndose conocido un milagro obrado por intercesión suya. En diciembre de 2012 se dio a conocer el veredicto por parte del grupo de evaluación del proceso de su canonización, según el cual, un segundo milagro fue obrado por intercesión suya, con lo que se completaron los requerimientos para su declaración como santa, lo que la convirtió en la primera santa de nacionalidad colombiana. El papa Francisco inscribió su nombre en el libro de los santos mediante la fórmula canónica en solemne concelebración eucarística en la plaza de San Pedro el 12 de mayo de 2013.


El papa Francisco, al momento de la canonización la calificó como instrumento de evangelización, primero como maestra y después como madre espiritual de los indígenas y enseña a vencer la indiferencia y el individualismo.

"Santa Laura Montoya fue instrumento de evangelización primero como maestra y después como madre espiritual de los indígenas, a los que infundió esperanza, acogiéndolos con ese amor aprendido de Dios, y llevándolos a Él con una eficaz pedagogía que respetaba su cultura y no se contraponía a ella", afirmó el pontífice.

El papa argentino añadió de esta primera santa colombiana: "nacida en la hermosa tierra colombiana" enseña a los hombres a ser generosos con Dios, "a no vivir la fe solitariamente, ¡como si fuera posible vivir la fe aisladamente!, sino a comunicarla, a irradiar la alegría del Evangelio con la palabra y el testimonio de vida allá donde nos encontremos".

Nos enseña a ver el rostro de Jesús reflejado en el otro, a vencer la indiferencia y el individualismo, acogiendo a todos sin prejuicios ni reticencias, con auténtico amor, dándoles lo mejor de nosotros mismos y, sobre todo, compartiendo con ellos lo más valioso que tenemos: Cristo y su Evangelio”
El milagro que la ha llevado a los altares a nuestra Santa se cumplió en la persona del  médico antioqueño Carlos Restrepo, quien padecía una enfermedad incurable y sanó de manera inexplicable para la ciencia tras encomendarse a la inmediación de la Madre Santa Laura. El médico estuvo presente en la canonización y fue el encargado de presentar al papa una reliquia de la nueva santa, para la veneración. 


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