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Prácticas que pueden originar una brujería o un maleficio


Prácticas de brujería y maleficios

Muchas personas de forma incauta o por ignorancia se internan en asuntos que en apariencia parecen inofensivos, pero que a la larga pueden tener consecuencias devastadoras tanto para la salud del alma como del cuerpo, y hasta para la integridad personal como las siguientes prácticas de corte esotérico.

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El aborto 

(debido al impacto mental de asesinar a un inocente a la gravedad de este pecado que condena inmediatamente a la excomunión según lo dictamina la iglesia), pertenecer a sectas secretas como la masonería o nueva era (que por lo general obligan a realizar pactos a sus adeptos), técnicas orientales de meditación (zen, reiki, yoga, meditación trascendental, etc.), falsas religiones o filosofías orientales, medicina igualmente de corte oriental (acupuntura, moxas y dietética chinas inspiradas en la magia taoísta), ciencias ocultas como la magia negra, blanca o el espiritismo, el esoterismo y la adivinación (tarot, astrología, horóscopo, radiestesia adivinatoria con péndulo…), consultar brujos, chamanes, gurús, magos, marabús, fetichistas, etc., la superstición, (que es creer en la protección de talismanes y amuletos como la herradura, el dólar, el ojo de venado, gemas energéticas, etc.), frecuentar lugares infestados donde se practicó la brujería o artes nigrománticas. Usar recetas con preparados ocultos como perfumes, pócimas, brebajes para atraer el amor o la suerte (amarres de amor o hechizos de amor). La tabla ouija o oüija (como lo recomienda la Real Academia de la lengua española), la cual es un verdadero portal al infierno y sus nefastos habitantes.

El peligro de practicar el yoga

Según lo afirma el Padre Joseph Marie Verlinde "ninguna práctica del yoga es buena". Desde hace milenios los Hindúes saben que detrás de las posturas corporales que se hacen para hacer yoga, son realizadas para adorar divinidades Hindúes. El objetivo de estas posiciones es despertar los llamados "chakras", los cuales entienden ellos como puntos de energía, los cuales una vez abiertos se convierten en canales de infestación demoniaca.

¿Qué dice la Iglesia sobre la práctica del Yoga?, pues deberíamos recuperar y leer atentamente la carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe a los obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la meditación cristiana, tomada del libro Documentos 1966-2007, Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid MMVIII, en las páginas 458-477: “…2. El contacto cada vez más frecuente con otras religiones y con sus diferentes estilos y métodos de oración ha llevado a que muchos fieles, en los últimos decenios, se interroguen sobre el valor que pueden tener para los cristianos formas de meditación no cristianas. La pregunta se refiere sobre todo a los métodos orientales 1 (1 Con la expresión «métodos orientales» se entienden métodos inspirados en el hinduismo y el budismo, como el «zen», la «meditación trascendental » o el «yoga». Se trata, pues, de métodos de meditación del Extremo Oriente no cristiano que, no pocas veces hoy día, son utilizados también por algunos cristianos en su meditación. Las orientaciones de principio y de método contenidas en el presente documento desean ser un punto de referencia no sólo para este problema, sino también, más en general, para las diversas formas de oración practicadas en las realidades eclesiales, particularmente en las asociaciones, movimientos y grupos)” Esto es lo que nos dice entre otras muy interesantes cosas.

El Catecismo de la Iglesia, también deja pistas sobre la incompatibilidad de la práctica del Yoga por los católicos: Catecismo de la Iglesia 2289: “La moral exige el respeto de la vida corporal, pero no hace de ella un valor absoluto. Se opone a una concepción neopagana que tiende a promover el culto del cuerpo, a sacrificar todo a él, a idolatrar la perfección física y el éxito deportivo. Semejante concepción, por la selección que opera entre los fuertes y los débiles, puede conducir a la perversión de las relaciones humanas“.

El Yoga no es sólo un sistema elaborado de posturas y de ejercicios físicos, es una disciplina espiritual que pregona llevar el alma al samadhi, a la unión total con el ser divino. El samadhi es el estado en el que lo natural y lo divino se convierten en uno, el hombre y Dios llegan a ser uno sin ninguna diferencia. Este enfoque es radicalmente contrario al Cristianismo en donde claramente hay una distinción entre Creador y criatura, entre Dios y hombre.

En el Hinduismo, el bien y el mal, lo mismo que el dolor y el placer son ilusorios (Maya) y por lo tanto irreales. Vivekananda, el icono más respetado del Hinduismo moderno, decía: “el bien y el mal son uno y lo mismo”. En el Cristianismo, la cuestión controvertida del pecado como una ofensa contra la Santidad de Dios es inseparable para nuestra fe, porque el pecado es la razón por la que necesitamos un Salvador. La Encarnación, la Vida, la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús son para nosotros medios de salvación, es decir, para liberarnos del pecado y de sus consecuencias. No podemos ignorar esta diferencia fundamental a la hora de absorber en la Espiritualidad Cristiana al Yoga y a otras técnicas de meditación orientales.
Se anima a los que participan a buscar las respuestas a los problemas y cuestiones de la vida en su mente y su conciencia en vez de buscar soluciones en la Palabra de Dios a través del Espíritu Santo, como sucede en el cristianismo.

“Con frecuencia, las personas que practican el Yoga, dejan de sentir el calor del Amor de Dios o se alejan de los Sacramentos, van abandonando sus prácticas religiosas, se podría decir que te crea un vacío. Pasas a vivir en un combate entre la Fe y la práctica oriental.”

“Hay que renunciar a la práctica del Yoga para recuperar esa Paz que Dios nos da al vivir los sacramentos.”

“Es posible que no me creáis -añade el Padre Ghislain- sin embargo, os diré que el Señor no me encarga que os lo haga creer, me encarga que os lo diga…como le contestó Santa Bernadette al cura de Lourdes que no le creía cuando le pedía construir una capilla para la Virgen, “La Virgen no me encarga hacértelo creer, sino decírtelo“.

“Sí os diré una cosa, las personas que practican Yoga y vienen a recibir el Ministerio, el Señor me permite sentirlo, lo noto. Con el tiempo, el Señor me ha ido mostrando a través de síntomas físicos, la presencia de cosas ocultas…siento como agujas que me atraviesan las manos. De esta forma, sé que estoy en presencia de algo oculto. En ese momento, le pregunto a la persona que viene a mí, si practica el Yoga y la gente suele contestar que sí. Cuando rezo sobre esas personas, noto que la oración no le llega, resbala, cae al suelo o por los lados…no me lo invento. Las personas que se han liberado del Yoga, ya están dando su testimonio.”

“En mi país, el Quebec, ya han quitado la religión de las escuelas y se les está inculcando el Yoga en las escuelas…¿Cuál será el resultado de aquí unos años?… ¡Ya se verá!. Tengamos esperanza” -acabó con una media sonrisa-.

Enseñanza del Padre Ghislain en el retiro del mes de febrero (2014) en Barcelona.

Para ampliar más sobre estos temas dejo este muy interesante enlace de la página de Foros de la Virgen, y sobre las "prácticas que abren puertas demoníacas" de Catholic link.
 

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Comentarios

  1. A mi paso lleve mi casa un hombre santero y metio un demonio me han pasado cosas horribles

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  2. Si la verdad que en el mundo actual hay un exceso de prácticas relacionadas a la magia y la brujería.
    Y ni siquiera se están utilizando para ayudar.

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